Las bolas de nieve parecen tener su origen en la ciudad de Viena a finales del siglo XIX. Al parecer, Erwin Percy, fabricante de instrumentos quirúrgicos, buscaba conseguir una fuente de luz brillante para usar como lámpara quirúrgica durante las intervenciones. Trataba de intensificar la luz de las velas haciéndola pasar por un matraz lleno de agua que contenía trocitos de diferentes materiales reflectantes, cuyo efecto le recordó la nieve al caer. Inspirándose entonces en ésta idea, construyó una bola de nieve que tenía en su interior la imagen de la basílica de Mariazell. En 1900,con motivo de la Exposición Universal de París, comenzaron a venderse como recuerdo, pequeñas bolas y fanales de cristal con la Torre Eiffel en su interior,y por supuesto,nieve...